lunes, noviembre 12, 2007

La Ku'damm



SL: Hoy en la Ku'damm llueve pausado, sin voluntad de charco. Desde que la pisamos, reconozco en la avenida del viejo downtown por primera vez cierta belleza.
JU: Hasta 1989, era el escaparate del oeste: una zona concurrida de tiendas con el primer centro comercial de Alemania.
SL: Un bulevar enorme en el que alfombrar la compulsión de las compras, la gran vena capital. En el pasado, lugar obligado para visitantes occidentales y cabecera de postales. Hoy posee el encanto chabacano de los carteles luminosos de los 70 y 80, a revueltas de las tiendas lujosas y el poder chirriante del dorado metalizado de los marcos de las tiendas.
JU: En el afán de reconstrucción de la otra parte, pareciera que nadie se acuerda de ella, como si se hubiera congelado en la estética del oeste, antes de que cayera el muro.
SL: Los colores de los neones comerciales chocan, se retuercen y rechinan en el pulido de las baldosas mojadas, nos hablan de que siguen siendo dos ciudades en una.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre hay miles de mundos en uno

Unknown dijo...

O todos los mundos en una calle pero no todas las tiendas.

Anónimo dijo...

¿Todas las tiendas en todas las calles? No entiendo.

Unknown dijo...

mmmmm... ¿Hace la tienda el mundo o es el mundo el que hace la tienda? That is the question.

Anónimo dijo...

me gusta el brillo... los colores dejan imaginar...