viernes, julio 03, 2009

Adiós a Chipre



SL: Empacando nuestras maletas días antes de la gran marcha, un curioso polizón brinca entre nuestra ropa.



JU: Resulta ser un plato de cerámica tintado en verde y ocre, al estilo de la cerámica tradicional medieval chipriota.
SL: Se trata de un regalo de mi jefe y su mujer, elección que dice mucho del buen gusto de ambos por las cosas auténticas que tiene esta isla. Es un regalo espectacular.





SL: Los ojos de la pareja me fascinan.
JU: A mí sus orejas.



SL: En fin, eso de despedirme nunca me gustó, me hace sentir idiota.
JU: Nos vamos de Chipre.
SL: Repasando las fotos que todavía reposan en el disco duro de mi ordenador, me doy cuenta de la cantidad de sitios que todavía nos quedan por bloguear, y de lo intenso que ha sido este año.
JU: Quedémonos con el brutal atardecer de la salada de Lárnaca.

miércoles, julio 01, 2009

Sillas



SL: De Chipre me encantan sus sillas, trabajadas a mano de abuelo, difíciles de enderezar.
JU: Este par es un buen ejemplo.
SL: Se conocieron en la montaña, acabaron en la misma casa, cada una con su irregularidad. Adivino un diálogo entre astillas.



JU: Aunque sin duda las que más me gustan son las que aguardan en la calle.



SL: Esperan que baje el calor junto a la puerta.



JU: También las hay junto a la iglesia.
SL: Los bancos ortodoxos tienen vocación de brazos unidos.



SL: En Nicosia se dan más otro tipo de sillas.
JU: Desde la curva, vigilando el tráfico.



SL: Al parecer alguien perdió la silla.