SL: Este fin de semana buscando el mar.
JU: Dirección sur hacia Lárnaca, uno de los puertos importantes de la isla.
SL: Lárnaca tiene una iglesia preciosa, construida en el siglo IX para, nada más y menos, que albergar la tumba de Lázaro, el amigo de Jesús, a quien éste resucitó de entre los muertos.
JU: No hay como estar bien conectado.
SL: Tras semejante favor, Lázaro se dedicó a propagar el cristianismo en Chipre, en concreto en Lárnaca.
JU: Mal no le iría, porque llegó a ser obispo durante treinta años.
SL: Total, que cuando se murió...
JU: Quieres decir, por segunda vez y definitiva...
SL: Si, cuando se murió de nuevo, lo enterraron en el lugar donde ahora está la iglesia.
JU: Tras años de invasiones árabes, los restos del bueno de Lázaro acabaron olvidados. Hasta el 890, año en el que redescubrieron la catacumba y ya no lo dejaron descansar tranquilo. Lo llevaron a Constantinopla, después a Marsella...
SL: En fin, una fiebre de reliquias propia de Baudolino.
SL: Volvamos a donde nos dirigíamos.
JU: A la playa.
SL: Nunca me había bañado en un agua tan caliente.
domingo, septiembre 21, 2008
Lárnaca y Lázaro
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3 comentarios:
¿y los iconos?
Venid a Pigalo y veréis lo que es bueno. Sobre todo en octubre, je je.
¿Playa o montaña?
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