SL: Mira este insecto. Seco. Quizás su volar errático le hizo golpearse una y otra vez contra el cristal. De haber vivido le hubieramos podido atrapar para observar detenidamente, o quitar un ala para ver si podía volar. Pero cayó como una mosca en el alféizar de una ventana. La ventana del barracón 38 del campo de concentración y exterminio nazi de Sachsenhausen.
domingo, mayo 13, 2007
Mosca
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1 comentario:
Despertaron una mañana (o una tarde, o una noche) convertidos en insectos, como en el cuento de Kafka, solo que no era un cuento; y murieron, todavía mueren, sin conciencia, ya que es sabido que los insectos carecen de esa facultad tan humana.
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