viernes, agosto 27, 2010

El verano del cactus



JU: Este verano de 40º, madrugamos todos los días para desayunar en la terraza.
SL: Ayer era una potente antena peluda, hoy el fresco matutino lo ha convertido en esto.



SL: El problema lo constituye el sol. Las flores de este cactus suelen abrirse con la madrugada, pero en cuanto el calor las azota, los pétalos se pochan, y tan sólo dura un día.



SL: Así que lo puedo dejar en la terraza, pero a la sombra...



SL: Pero el sol avanzará, así que mejor lo dejo junto a la esquina.



SL: Pero el calor mellará incluso la sombra de la mesa, así que mejor lo dejo en la escalera.



SL: Pero entonces no lo veré a no ser que deje la puerta abierta...
JU: Es lo que tiene lo efímero.